Beso la tierra,
sabe a oro y acero.
Brota y cae,
cálida y húmeda,
nace de la ceguera
y muere en penurias.
Yo beso su néctar,
porque yo soy su presa
y su destino.
Lo que cae semeja al río,
el río solo nace para acabar
en penas saladas.
Lo que cae es canto,
el canto en nada termina,
solo el viento y su sordera
No hay comentarios:
Publicar un comentario